Herramientas a gasolina, a batería o eléctricas, ¿garantizan la misma potencia?

A la hora de trabajar espacios verdes, parques o de jardín existen multitud de variedades en lo que a herramientas se refiere. Podemos dividir tres grandes tipos en torno a su fuente de energía: máquinas a gasolina, a batería o eléctricas.

Las primeras recurren a este combustible fósil para obtener su energía, las segundas a una batería y las últimas, a la corriente eléctrica.

Es fundamental plantearnos cuáles son las prioridades que tenemos para escoger una u otra herramienta. ¿Queremos seguridad? ¿Queremos una máquina que dure muchos años? ¿Queremos que sea respetuosa con el medio ambiente? ¿O sencillamente, que no tenga cables de por medio

La realidad es que respondiendo a esas preguntas todas nos llevan a las herramientas de batería como mejor apuesta. El valor de la sostenibilidad es uno de los más destacados en una sociedad que cambia a toda velocidad. Incorporar las energías renovables a cualquier tarea es una tendencia clara y la gasolina queda fuera de esta ecuación.

La batería responde con toda la potencia de la gasolina, pero sin humos, sin ruidos, sin emisiones, proporcionando un nivel de rendimiento superior y permitiendo un tiempo de trabajo sin interrupciones hasta terminar la tarea. Adiós a los paseos a la gasolinera o al peligroso almacenamiento de líquidos altamente inflamables.

Al compararla con las máquinas eléctricas enchufables muchos verán en ellas la ventaja de no padecer las consecuencias de las vibraciones de las herramientas inalámbricas. Lo que no saben es que las máquinas de la gama EGO Power+ incorporan un suave motor eléctrico y menos partes basculantes, por lo que funcionan con menos oscilaciones, normalmente por debajo del valor de acción de exposición (EAV) de 2,5 m/s2 y muy por debajo del valor límite de exposición (ELV).

De lo silenciosas que son las opciones de batería frente a las eléctricas enchufables y las de gasolina, ¡ya ni te lo contamos!

Producto añadido a la lista de deseos